II
La canasta del futuro
carece de soporte tal y como lo conocemos. Nada hay entre el suelo y el tablero porque nada material
los une. Alguna prodigiosa fuerza la suspende en el aire como por arte de
magia. La canasta, esa flor mecánica cuya forma creemos eterna, perderá algún
día su tallo.
<< Home