9.8.05

XXXII

Hay en el mundo dos tipos de espectador: el que ve baloncesto y el que tan solo ve un equipo. El primero tiende a disfrutar; el segundo, a sufrir. Uno gana siempre; el otro rara vez. Aquél no excluye a nadie. Este, a casi todos. Y si fuera el excluido su equipo, el baloncesto perdería un tuerto. Pero ganaría un asiento precioso y, con suerte, un nuevo espectador.