16.8.05

XXXIV

Por lo sincero de sus dos términos, pocas expresiones más acertadas que “rueda de prensa”: una gira y la otra aprieta. Y así no hay quien se mueva. Deberían ambas olvidar para siempre ese desastroso encuentro que traiciona lo esencial de cada una. El deportista hace el deporte, la prensa lo escribe y el lector lo lee. Pero si el deporte no sabe hablar y la prensa lo recoge, al lector no llegarán más que bobadas. Cuánto agradecería el deporte no salir de lo suyo. Y aún más la prensa si en lugar de molestar, de deporte hablara. Así habría deportistas y no analfabetos. Periodistas y no recaderos. Y por supuesto lectores.

13.8.05

XXXIII

No habrá salido el balón de tus manos cuando ya debieras imaginarlo dentro. Siempre que tires que sea por segunda vez, como la prueba material del acierto imaginado.

9.8.05

XXXII

Hay en el mundo dos tipos de espectador: el que ve baloncesto y el que tan solo ve un equipo. El primero tiende a disfrutar; el segundo, a sufrir. Uno gana siempre; el otro rara vez. Aquél no excluye a nadie. Este, a casi todos. Y si fuera el excluido su equipo, el baloncesto perdería un tuerto. Pero ganaría un asiento precioso y, con suerte, un nuevo espectador. 

XXXI

Una falta es una falta y muy pocas son personales.

XXX

Intimida a la intimidación no ceder a ella.